La educación no es un fenómeno accidental dentro de una sociedad de clases, y que para renovarla de verdad se necesita nada menos que transformar desde la base el sistema económico que la sustenta.
Creer, por lo tanto, que con pequeños retoques en la educación se podría cambiar la sociedad, es no sólo una esperanza absurda, sino socialmente mucho peor: una utopía que resulta a la postre reaccionaria. (Aníbal Ponce)
Ante el escalamiento de la lucha, por parte de los sectores más avanzados del movimiento popular en nuestro país, nos parece pertinente, que los revolucionarios, no nos perdamos en la nebulosa espontanísta a que nos impulsa el enemigo de clase, y visualicemos y orientemos la lucha de clases, hacia posiciones más ventajosas, para NUESTRAS FUERZAS, para lo cual, nos parece relevante y fundamental, comprender ciertos tópicos.
En abril de 2009, ante movilizaciones estudiantiles, desde esta TRINCHERA, advertíamos que “para entender los pasos que los monopolios, a través del Estado burgués chileno, vienen dando para desarrollar la Educación formal, como uno de los ejes fundamentales en la construcción de la sociedad capitalista, conformada por sujetos moldeables, desideologizados, sin capacidad de debate y menos aún de rebelarse, tenemos que buscar sus raíces en el trabajo planificado del enemigo, desde el asentamiento de los monopolios en la administración del Estado, con la dictadura militar y la posterior administración concertacionista”.
“Hacia finales de los años ochenta, antes del inicio de la transición pactada, comienza aparecer los primeros indicios, de lo que es la actual nueva Ley General de Enseñanza (LGE), que viene a reemplazar a la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, conocida popularmente como LOCE, que en términos simples, corresponde al marco jurídico que los monopolios necesitan para actuar en dos ámbitos fundamentales: el beneficio económico -al privatizarse los servicios- y asegurarse de manejar los curriculums, la infraestructura y el capital humano, con que se “educará” a la sociedad chilena, con los valores que el gran capital necesita introducir”.
“Acá es válido realizar un paréntesis, para aclarar un concepto, que de tanto repetir, comenzamos a creerlo como verdadero; este tiene que ver con la calificación y defensa que algunos sectores dan a la Educación, calificándola como “Estatal” ó “Pública”, diferenciándola de la “Educación Privada”. Queremos advertir al respecto, que esta diferencia en la práctica, no existe; en la fase imperialista del capitalismo, los monopolios al pasar a controlar y administrar el Estado directamente, barren con ésa dicotomía de Educación “Privada” ó “Pública”, ésta no representa diferencias de fondo, es una sola, es Educación capitalista, donde los objetivos fundamentales, son la alienación de los jóvenes y la ganancia y el lucro”.
“En un país capitalista-imperialista, con una institucionalidad fascista, no puede haber “Educación pública”; es incompatible con los lineamientos económicos, diseñados por los grandes monopolios, en la fase imperialista del capitalismo, parafraseando a Aníbal Ponce, diremos que mientras no desaparezca la sociedad dividida en clases, la escuela seguirá siendo un simple rodaje dentro de un sistema general de explotación, y el cuerpo de maestros y profesores, un regimiento que defiende como el otro los intereses del Estado”.
“El proceso “privatizador” –término utilizado para definir la acción directa de los monopolios, en la Educación- transitó por todas las esferas donde se necesitaba “amarrar cabos sueltos”. Es así como en las universidades, por ejemplo, con el famoso proceso de acreditación, donde las entidades educacionales dependientes del consejo de rectores, fueron obligadas a “autonomizar-privatizar” una cantidad de servicios y departamentos para poder conseguir la acreditación y seguir funcionando”.
“Una de las primeras “privatizaciones” que se realizó, fue la deuda de los créditos fiscales o del fondo solidario -que los hijos de la clase trabajadora, deben contraer para poder estudiar- fueron traspasadas a Bancos privados, que compraron esas carteras, pasando la deuda que los estudiantes o egresados habían contraído con las universidades “estatales”, a ser manejadas por los grandes monopolios financieros”.
“Estas mismas entidades financieras entraron de lleno en el negocio de la educación, entregando crédito en todas las instituciones de educación superior, fueran estas “privadas” o “estatales”. Cabe destacar que las medidas de ese tipo, tienen un claro carácter de clase, puesto que lo único que buscan, es limitar el ingreso a la educación superior de los estratos económicos más bajos de la sociedad; estamos hablando del 80% de la población chilena, a la que se le ha negado el ingreso a las universidades. En pocas palabras, tiene posibilidad de ingresar a la educación superior, quien demuestre la capacidad económica de cancelar los altos valores que cobran las Universidades, Institutos o Centros de Formación Técnica”.
“Pero como si éste obstáculo fuera poco, si alguno de los hijos no predilectos llegara a sortear, el paso de hipotecar su futuro y el de su familia, para poder estudiar, al término del proceso educativo, se encontrará con otro obstáculo insalvable; el campo laboral, que se encuentra copado, por lo que tendrá que disputar los mínimos cupos con los de su misma clase, ya que los hijos predilectos de la burguesía, antes de obtener su título, ya están asegurados en algún consorcio, que los llevará a alguna Universidad extranjera, a conocer de primera mano, los principios básicos de la explotación capitalista”.
“Lo que está sucediendo hoy, es la resultante del itinerario trazado, por nuestro enemigo de clase, desde la dictadura militar. Las estrategias parciales están clarísimas; primero logra desvirtuar y atomizar la movilización popular, llevada adelante por los universitarios en los años 80tas, parcializando y separando su lucha, de la del resto del pueblo; logró introducir la sectorización de las demandas universitarias, reduciéndolas a simples reivindicaciones económicas”.
“Pero también debemos ser autocríticos y asumir la miopía de los sectores revolucionarios, que no se percataron de lo que se estaba articulando, seguimos leyendo el aparecer de las acciones, permitimos la llegada del reformismo a la organización de los estudiantes, quienes compraron el discurso enemigo y se adecuaron a las circunstancias. Tal como sucedió en todos los sectores del movimiento popular, el movimiento universitario se descabeza, se atomiza y el enemigo introduce la idea de la horizontalidad, de los colectivos, la idea de que las luchas ahora ya no son ideológicas, son temas puntuales de cada universidad, etc, etc”.
“Con esta última idea, logran que los jóvenes dejen de lado los análisis dialécticos, limitándolos a elementos particulares, muy mínimas del acontecer universitario. En ese ámbito se dan las protestas contra la LOCE, donde más del 90% de los estudiantes no la conocían y en los colectivos esta no se estudiaba. En otras palabras, no estudiamos el pensamiento del enemigo, y ese aspecto nos sigue pasando la cuenta, cuando el enemigo maneja los hilos al interior del movimiento popular”.
“Dentro del reparto y disputa del mercado mundial que realizó el imperialismo internacional, a nuestro país le correspondió el rol de surtidor de recursos naturales y el desarrollo del área de servicios, donde se incluye esta mano de obra barata y calificada, en esa lógica se entiende, la adopción de la medida de que otros profesionales –no pedagogos-, puedan realizar clases, ya que éstos “afinarán” un bagaje técnico mas “adiestrado”, que cumpla los requisitos solicitados por el gran capital. Éste es el verdadero compromiso adoptado por el Estado fascista chileno con las entidades crediticias como el Banco mundial y el FMI, desde donde nacen los recursos económicos para implementar tan mentada reforma”.
“Si analizamos en términos político-militares, lo que viene sucediendo en la educación formal en Chile, desde la década del ochenta, entenderemos que el enemigo nos fijo al terreno, con demandas de créditos universitarios, porcentajes más o menos, de vez en cuando se levantaban problemáticas particulares, como algún “rectorcillo” al cual había que tumbar, las infaltables y anárquicas protestas de principio de año, donde se marchaba sin una claridad de los reales objetivos, conducidos por oscuros dirigentes que ahora se encuentran en alguna repartición pública, dictando cátedras en las universidades, cursando algún doctorado en alguna universidad de algún Estado imperialista o trabajando en una ONG financiada por las fundaciones Konrad Adenauer, Robert Schuman, Ford, Ned, Freedon House, etc. Ese es el terreno sobre el cual nos movimos, en esos movimientos el enemigo coaptó a la mayoría de los dirigentes estudiantiles, destruyó la CONFECH, la organización de estudiantes secundarios y nos dividió para posteriormente intentar aniquilarnos por parte”.
“El llamado a los estudiantes, profesores y trabajadores de la educación, y en general al movimiento popular, que se organiza, es muy claro: Debemos apreciar correctamente, el trabajo y movimiento de nuestro enemigo de clase:
-¿Quién es realmente el enemigo?, definir claramente sus direcciones principales y secundarias de avance,
-Desde que posiciones aparece, cuál es la dirección principal de sus esfuerzos,
-Cuál es el escalonamiento previsto (esto tiene que ver con el incremento de fuerzas y medios tecnológicos aplicados, en la medida que se le presente resistencia),
-Definir el punto, donde como pueblo organizado, podemos lograr la superioridad táctica. Es decir, debe existir un flanco, o una parte del frente de ataque de nuestro enemigo, donde son débiles, ese es el punto donde podemos irrumpir y asestar golpes que signifiquen saltos cualitativos, de esa forma cambiaremos la correlación de fuerzas a nuestro favor,
-No olvidar que al producirse desplazamientos, se dejan flancos abiertos, por lo que el enemigo debe ser hostigado mientras produce sus movimientos o en la marcha de acercamiento hacia nuestras posiciones,
-Si no se consideran estos mínimos resguardos, el enemigo nos infiltra y reencausa la lucha hacia posiciones que le son favorables”. “El Arte y la ciencia de la guerra de clases, está en definir lo anterior, de lo contrario, seguiremos dando luchas sin sentido y lo más grave: exponiendo al pueblo a ser masacrado”.
“Hacemos un llamado al pueblo, a considerar lo expuesto, no cómo una literalidad “meramente militar”; la guerra de clases, se expresa en todos los frentes, el enemigo así lo entiende y lo practica. El problema son nuestras fuerzas, que no presentan el grado de organización y operatividad que el enfrentamiento amerita”.
“Desde algunos sectores, se nos dirá que somos viejos alegóricos, que “propiciamos la lucha armada”; nada más lejos de la verdad, nosotros más que nadie, haremos todo lo posible, para que nuestro pueblo no pase por ese flagelo, pero tampoco somos ilusos y leemos la realidad material, y ella nos indica el condicionamiento del TERRENO y el accionar ENEMIGO. Para ello alertamos al pueblo, a NUESTRAS FUERZAS, a dotarse de la organización necesaria, al enfrentar la lucha”.
“Como revolucionarios no podemos olvidar que la educación tiene un carácter de clase, donde el capitalismo-monopolista, busca mantener pueblos ignorantes, alienados, sin una verdadera educación. El imperialismo, teme a los pueblos formados, educados, que discuten; esos son pueblos que siempre buscaran su libertad, siempre se rebelarán ante su opresor, nunca se dejará avasallar y detectará a los yanaconas, que intenten vender al pueblo a nuestro enemigo fundamental, al enemigo de la humanidad, el capitalismo monopolista internacional”.
“Para los que realmente buscamos una nueva sociedad, más justa, donde todos podamos desarrollar nuestras capacidades y habilidades; una sociedad socialista, como transito a la sociedad comunista, aquí no caben posiciones intermedias de negociaciones por pesos más o pesos menos, recursos mas o recursos menos, aquí está en juego el futuro de los hijos de este pueblo. La disyuntiva está dada por la formación de seres humanos íntegros, que desarrollen todas sus capacidades, las artes, la ciencia, la tecnología, la cultura, etc., ó formar seres moldeables al capitalismo y sus intereses, que respondan bien una prueba al año, para así llenar los bolsillos de los empresarios de la educación”.
“Es bajo esta realidad, donde los revolucionarios, debemos ser claros con el pueblo; la educación formal capitalista funciona a la perfección, no necesita reformas; su objetivo fundamental es el lucro y formar sujetos con valores burgueses y todos los lineamientos conducen hacia allá”.
“Cambiar el sistema educacional, sólo se logrará cuando tengamos una nueva sociedad, que cambie las relaciones sociales de producción, cuando socialicemos las fuerzas productivas, solo ahí se reflejará en la superestructura un sistema educacional justo, equitativo, no discriminatorio y de calidad. Ahora, todas nuestras luchas tienen que estar encaminadas a no retroceder en lo que hemos alcanzado como pueblo, a que no nos particularicen las luchas, a darnos la tarea de conformar la vanguardia revolucionaria, a reclutar los cuadros matemáticos, químicos, físicos, pedagogos, ingenieros, técnicos, etc., que conformarán el Ejército Popular Revolucionario, que combata en todas las áreas, en todos los frentes, al enemigo de clase”.
Mientras que en noviembre de 2009, a propósito de la movilización de profesores, establecimos que: “No está en discusión la deuda histórica, que se tiene no sólo con los profesores, sino con todos los trabajadores de este país, por lo que sectorizar y particularizar las luchas, es el primer y más dañino error que una organización sindical, puede cometer. Una de las consecuencias inmediatas, al particularizar las luchas, al transformarlas sólo en reivindicativas y sacarles el carácter político, es que se va rompiendo el tejido social; se produce la ruptura de la unidad dialéctica profesor-estudiante-apoderado, con el resto de los trabajadores y su entorno”.
“Con esta acción, podemos ejemplificar el grado de dislocación que presentan NUESTRAS FUERZAS, producto del trabajo enemigo y el desafortunado aporte del reformismo; las fuerzas dislocadas, fraccionadas y aisladas, carentes de vías de comunicación, irremediablemente comienzan a buscar sus propios y particulares intereses, lo que es fácilmente manejado por el enemigo, que hace enfrentarse a NUESTRAS FUERZAS, entre sí”.
“En esa misma lógica, desconocer la unidad dialéctica existente entre profesor-alumno-apoderado, es no entender qué lugar se ocupa en el entramado social, por lo tanto se desconoce quién es el enemigo. Si el profesor o los estudiantes, desconocen esa unidad dialéctica, lo único que logran es hacerle el juego al enemigo, que apuesta a la disgregación, porque desde ahí atomiza y controla”.
“Cuando establecimos la necesidad de entender qué lugar se ocupa en el entramado social, estamos hablando de tener una visión estratégica, definición sustancial para el movimiento popular. En esa lógica, los profesores, para seguir con el ejemplo, se han transformado en un agente político estratégico en el campo popular, atendiendo lo atomizado que se encuentran los trabajadores por la división del trabajo, impuesta por el capitalismo. A través de los profesores se pueden recomponer los tejidos o las redes sociales, base prioritaria para la construcción del Poder Popular, estableciendo de paso, a la Escuela como una TRINCHERA Social, donde convergen trabajadores, dueñas de casa, desempleados, pobres del campo y la ciudad”.
“Los profesores –y en este caso alumnos- no han cuantificado, el sentido estratégico que tiene la Escuela como TRINCHERA Social, ya que es un espacio privilegiado para el encuentro, la discusión política y por consiguiente, para desarrollar la lucha. En esa lógica, la Escuela no se puede abandonar, salvo que se tenga la retaguardia asegurada, sino es así, si las Escuelas se cierran, los profesores –y alumnos- pierden la relación necesaria con su entorno –su retaguardia-, se quedarán solos e indefensos ante las fuerzas políticas de los monopolios, quedan en las manos vendidas de la burocracia sindical y lo peor de todo, se produce la fragmentación y el aislamiento del movimiento popular”.
“Desde una perspectiva estratégica, los profesores como agentes políticos, deben ATRINCHERARSE con sus unidades -los estudiantes y apoderados-, propiciar discusiones francas, con respecto a la función que cumple la Educación burguesa, la tarea entregada por los monopolios, de formar el ejercito industrial, de crear el carácter nocivo disciplinario, que conduce a ser sumisos, a respetar la autoridad, símbolos y personajes creados por la burguesía y que son reforzados por los medios de propaganda fascista”.
“Desde la TRINCHERA, se puede conspirar, construir Poder Popular, integrar políticamente a los diversos actores sociales, con lo cual se desequilibra la balanza que siempre se mantiene a favor de los monopolios. Cuando se abandona la TRINCHERA y se sale a la calle, sin la más mínima medida de seguridad, se rompe la lógica político-militar, que se inspira en la sorpresa y la audacia; se muestran las fuerzas al enemigo y se exponen, sin necesidad alguna”.
“Definida por el marxismo-leninismo, la huelga de masas, sigue siendo una valiosa herramienta de lucha política de la clase obrera. Su esencia estratégica, tiene que ver con el golpe directo que da en las ganancias capitalistas. Por ello, los revolucionarios nunca se deben olvidar, que nuestro enemigo es el capital y la ciencia y el arte de la guerra de clases, consiste primeramente en definir donde se ubica ese enemigo, para poder golpearlo certeramente. Si al contrario, por tratar de ocasionar daño a nuestro enemigo, causamos perjuicios a nuestra clase, significa que algo no está bien diseñado y direccionado”.
“Debemos estar más alertas que nunca; la acción de los monopolios, de sus Estados, de su institucionalidad fascista, están en la tarea de contener a las masas, adormeciéndolas, embaucándolas, desarticulando, creando espejismos, como las elecciones burguesas, donde lastimosamente el revisionismo, el oportunismo y el reformismo, cumplen un triste papel y se han transformado, en una pieza fundamental del engranaje capitalista, que mantiene la maquinaria de explotación y opresión del pueblo”.
“Como revolucionarios, el llamado es a no dejar que nos cierren la hermosa puerta, que siempre ha estado abierta a la vida y no permitir que el oscurantismo del reformismo, que por un poco de luz que le ofrece el capitalismo -está encandilado por dos o tres diputaciones-, lleve a los pobres del campo y la ciudad a un derrotero, cuya única consecuencia y finalidad, es seguir poniendo muertos y apaleados, ya que el oportunismo reformista, al negociar el apoyo al capitalismo, negocia la explotación y el control de los explotados y oprimidos, potenciando su afiebrado panorama, que plantea que al “humanizar al capitalismo”, recogiendo de paso, las migajas que sobran, cual perro hambriento, que mira como su amo come, se acabará la exclusión; los trabajadores y los pobres del campo y la ciudad, estamos excluidos en el capitalismo, no vivamos de espejismos, el imperialismo, fase suprema del capitalismo, su ideología fascista y su alianza con el reformismo, existen para combatir la revolución proletaria…la burguesía sabe que si el capitalismo no ha sido aún derrocado y sigue subsistiendo, se lo debe, no a sus buenas cualidades, sino al hecho de que el proletariado carece aún de suficiente fe en la posibilidad de su triunfo”.
Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.
Con el PUEBLO, como Fuerza Principal Político-Militar,
Con la vanguardia, creando CONCIENCIA Revolucionaria y Con el FUSIL, como guía de la lucha histórica y constante.
POR LA RAZON Y LA FUERZA, LOS TRABAJADORES AL PODER
SÓLO PODEMOS LA VÍA REVOLUCIONARIA
COMBATE O MUERTE
Desde algún lugar de Chile, agosto de 2011
Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile)
Servicio de Información Revolucionaria TRINCHERA MÓVIL, Órgano de Difusión del MIR-EPR (Batallón Chile)
http://larebeldiadelosinmigrantes.blogspot.com
http://www.lahaine.org/index.php?p=24589
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Creer, por lo tanto, que con pequeños retoques en la educación se podría cambiar la sociedad, es no sólo una esperanza absurda, sino socialmente mucho peor: una utopía que resulta a la postre reaccionaria. (Aníbal Ponce)
Ante el escalamiento de la lucha, por parte de los sectores más avanzados del movimiento popular en nuestro país, nos parece pertinente, que los revolucionarios, no nos perdamos en la nebulosa espontanísta a que nos impulsa el enemigo de clase, y visualicemos y orientemos la lucha de clases, hacia posiciones más ventajosas, para NUESTRAS FUERZAS, para lo cual, nos parece relevante y fundamental, comprender ciertos tópicos.
En abril de 2009, ante movilizaciones estudiantiles, desde esta TRINCHERA, advertíamos que “para entender los pasos que los monopolios, a través del Estado burgués chileno, vienen dando para desarrollar la Educación formal, como uno de los ejes fundamentales en la construcción de la sociedad capitalista, conformada por sujetos moldeables, desideologizados, sin capacidad de debate y menos aún de rebelarse, tenemos que buscar sus raíces en el trabajo planificado del enemigo, desde el asentamiento de los monopolios en la administración del Estado, con la dictadura militar y la posterior administración concertacionista”.
“Hacia finales de los años ochenta, antes del inicio de la transición pactada, comienza aparecer los primeros indicios, de lo que es la actual nueva Ley General de Enseñanza (LGE), que viene a reemplazar a la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, conocida popularmente como LOCE, que en términos simples, corresponde al marco jurídico que los monopolios necesitan para actuar en dos ámbitos fundamentales: el beneficio económico -al privatizarse los servicios- y asegurarse de manejar los curriculums, la infraestructura y el capital humano, con que se “educará” a la sociedad chilena, con los valores que el gran capital necesita introducir”.
“Acá es válido realizar un paréntesis, para aclarar un concepto, que de tanto repetir, comenzamos a creerlo como verdadero; este tiene que ver con la calificación y defensa que algunos sectores dan a la Educación, calificándola como “Estatal” ó “Pública”, diferenciándola de la “Educación Privada”. Queremos advertir al respecto, que esta diferencia en la práctica, no existe; en la fase imperialista del capitalismo, los monopolios al pasar a controlar y administrar el Estado directamente, barren con ésa dicotomía de Educación “Privada” ó “Pública”, ésta no representa diferencias de fondo, es una sola, es Educación capitalista, donde los objetivos fundamentales, son la alienación de los jóvenes y la ganancia y el lucro”.
“En un país capitalista-imperialista, con una institucionalidad fascista, no puede haber “Educación pública”; es incompatible con los lineamientos económicos, diseñados por los grandes monopolios, en la fase imperialista del capitalismo, parafraseando a Aníbal Ponce, diremos que mientras no desaparezca la sociedad dividida en clases, la escuela seguirá siendo un simple rodaje dentro de un sistema general de explotación, y el cuerpo de maestros y profesores, un regimiento que defiende como el otro los intereses del Estado”.
“El proceso “privatizador” –término utilizado para definir la acción directa de los monopolios, en la Educación- transitó por todas las esferas donde se necesitaba “amarrar cabos sueltos”. Es así como en las universidades, por ejemplo, con el famoso proceso de acreditación, donde las entidades educacionales dependientes del consejo de rectores, fueron obligadas a “autonomizar-privatizar” una cantidad de servicios y departamentos para poder conseguir la acreditación y seguir funcionando”.
“Una de las primeras “privatizaciones” que se realizó, fue la deuda de los créditos fiscales o del fondo solidario -que los hijos de la clase trabajadora, deben contraer para poder estudiar- fueron traspasadas a Bancos privados, que compraron esas carteras, pasando la deuda que los estudiantes o egresados habían contraído con las universidades “estatales”, a ser manejadas por los grandes monopolios financieros”.
“Estas mismas entidades financieras entraron de lleno en el negocio de la educación, entregando crédito en todas las instituciones de educación superior, fueran estas “privadas” o “estatales”. Cabe destacar que las medidas de ese tipo, tienen un claro carácter de clase, puesto que lo único que buscan, es limitar el ingreso a la educación superior de los estratos económicos más bajos de la sociedad; estamos hablando del 80% de la población chilena, a la que se le ha negado el ingreso a las universidades. En pocas palabras, tiene posibilidad de ingresar a la educación superior, quien demuestre la capacidad económica de cancelar los altos valores que cobran las Universidades, Institutos o Centros de Formación Técnica”.
“Pero como si éste obstáculo fuera poco, si alguno de los hijos no predilectos llegara a sortear, el paso de hipotecar su futuro y el de su familia, para poder estudiar, al término del proceso educativo, se encontrará con otro obstáculo insalvable; el campo laboral, que se encuentra copado, por lo que tendrá que disputar los mínimos cupos con los de su misma clase, ya que los hijos predilectos de la burguesía, antes de obtener su título, ya están asegurados en algún consorcio, que los llevará a alguna Universidad extranjera, a conocer de primera mano, los principios básicos de la explotación capitalista”.
“Lo que está sucediendo hoy, es la resultante del itinerario trazado, por nuestro enemigo de clase, desde la dictadura militar. Las estrategias parciales están clarísimas; primero logra desvirtuar y atomizar la movilización popular, llevada adelante por los universitarios en los años 80tas, parcializando y separando su lucha, de la del resto del pueblo; logró introducir la sectorización de las demandas universitarias, reduciéndolas a simples reivindicaciones económicas”.
“Pero también debemos ser autocríticos y asumir la miopía de los sectores revolucionarios, que no se percataron de lo que se estaba articulando, seguimos leyendo el aparecer de las acciones, permitimos la llegada del reformismo a la organización de los estudiantes, quienes compraron el discurso enemigo y se adecuaron a las circunstancias. Tal como sucedió en todos los sectores del movimiento popular, el movimiento universitario se descabeza, se atomiza y el enemigo introduce la idea de la horizontalidad, de los colectivos, la idea de que las luchas ahora ya no son ideológicas, son temas puntuales de cada universidad, etc, etc”.
“Con esta última idea, logran que los jóvenes dejen de lado los análisis dialécticos, limitándolos a elementos particulares, muy mínimas del acontecer universitario. En ese ámbito se dan las protestas contra la LOCE, donde más del 90% de los estudiantes no la conocían y en los colectivos esta no se estudiaba. En otras palabras, no estudiamos el pensamiento del enemigo, y ese aspecto nos sigue pasando la cuenta, cuando el enemigo maneja los hilos al interior del movimiento popular”.
“Dentro del reparto y disputa del mercado mundial que realizó el imperialismo internacional, a nuestro país le correspondió el rol de surtidor de recursos naturales y el desarrollo del área de servicios, donde se incluye esta mano de obra barata y calificada, en esa lógica se entiende, la adopción de la medida de que otros profesionales –no pedagogos-, puedan realizar clases, ya que éstos “afinarán” un bagaje técnico mas “adiestrado”, que cumpla los requisitos solicitados por el gran capital. Éste es el verdadero compromiso adoptado por el Estado fascista chileno con las entidades crediticias como el Banco mundial y el FMI, desde donde nacen los recursos económicos para implementar tan mentada reforma”.
“Si analizamos en términos político-militares, lo que viene sucediendo en la educación formal en Chile, desde la década del ochenta, entenderemos que el enemigo nos fijo al terreno, con demandas de créditos universitarios, porcentajes más o menos, de vez en cuando se levantaban problemáticas particulares, como algún “rectorcillo” al cual había que tumbar, las infaltables y anárquicas protestas de principio de año, donde se marchaba sin una claridad de los reales objetivos, conducidos por oscuros dirigentes que ahora se encuentran en alguna repartición pública, dictando cátedras en las universidades, cursando algún doctorado en alguna universidad de algún Estado imperialista o trabajando en una ONG financiada por las fundaciones Konrad Adenauer, Robert Schuman, Ford, Ned, Freedon House, etc. Ese es el terreno sobre el cual nos movimos, en esos movimientos el enemigo coaptó a la mayoría de los dirigentes estudiantiles, destruyó la CONFECH, la organización de estudiantes secundarios y nos dividió para posteriormente intentar aniquilarnos por parte”.
“El llamado a los estudiantes, profesores y trabajadores de la educación, y en general al movimiento popular, que se organiza, es muy claro: Debemos apreciar correctamente, el trabajo y movimiento de nuestro enemigo de clase:
-¿Quién es realmente el enemigo?, definir claramente sus direcciones principales y secundarias de avance,
-Desde que posiciones aparece, cuál es la dirección principal de sus esfuerzos,
-Cuál es el escalonamiento previsto (esto tiene que ver con el incremento de fuerzas y medios tecnológicos aplicados, en la medida que se le presente resistencia),
-Definir el punto, donde como pueblo organizado, podemos lograr la superioridad táctica. Es decir, debe existir un flanco, o una parte del frente de ataque de nuestro enemigo, donde son débiles, ese es el punto donde podemos irrumpir y asestar golpes que signifiquen saltos cualitativos, de esa forma cambiaremos la correlación de fuerzas a nuestro favor,
-No olvidar que al producirse desplazamientos, se dejan flancos abiertos, por lo que el enemigo debe ser hostigado mientras produce sus movimientos o en la marcha de acercamiento hacia nuestras posiciones,
-Si no se consideran estos mínimos resguardos, el enemigo nos infiltra y reencausa la lucha hacia posiciones que le son favorables”. “El Arte y la ciencia de la guerra de clases, está en definir lo anterior, de lo contrario, seguiremos dando luchas sin sentido y lo más grave: exponiendo al pueblo a ser masacrado”.
“Hacemos un llamado al pueblo, a considerar lo expuesto, no cómo una literalidad “meramente militar”; la guerra de clases, se expresa en todos los frentes, el enemigo así lo entiende y lo practica. El problema son nuestras fuerzas, que no presentan el grado de organización y operatividad que el enfrentamiento amerita”.
“Desde algunos sectores, se nos dirá que somos viejos alegóricos, que “propiciamos la lucha armada”; nada más lejos de la verdad, nosotros más que nadie, haremos todo lo posible, para que nuestro pueblo no pase por ese flagelo, pero tampoco somos ilusos y leemos la realidad material, y ella nos indica el condicionamiento del TERRENO y el accionar ENEMIGO. Para ello alertamos al pueblo, a NUESTRAS FUERZAS, a dotarse de la organización necesaria, al enfrentar la lucha”.
“Como revolucionarios no podemos olvidar que la educación tiene un carácter de clase, donde el capitalismo-monopolista, busca mantener pueblos ignorantes, alienados, sin una verdadera educación. El imperialismo, teme a los pueblos formados, educados, que discuten; esos son pueblos que siempre buscaran su libertad, siempre se rebelarán ante su opresor, nunca se dejará avasallar y detectará a los yanaconas, que intenten vender al pueblo a nuestro enemigo fundamental, al enemigo de la humanidad, el capitalismo monopolista internacional”.
“Para los que realmente buscamos una nueva sociedad, más justa, donde todos podamos desarrollar nuestras capacidades y habilidades; una sociedad socialista, como transito a la sociedad comunista, aquí no caben posiciones intermedias de negociaciones por pesos más o pesos menos, recursos mas o recursos menos, aquí está en juego el futuro de los hijos de este pueblo. La disyuntiva está dada por la formación de seres humanos íntegros, que desarrollen todas sus capacidades, las artes, la ciencia, la tecnología, la cultura, etc., ó formar seres moldeables al capitalismo y sus intereses, que respondan bien una prueba al año, para así llenar los bolsillos de los empresarios de la educación”.
“Es bajo esta realidad, donde los revolucionarios, debemos ser claros con el pueblo; la educación formal capitalista funciona a la perfección, no necesita reformas; su objetivo fundamental es el lucro y formar sujetos con valores burgueses y todos los lineamientos conducen hacia allá”.
“Cambiar el sistema educacional, sólo se logrará cuando tengamos una nueva sociedad, que cambie las relaciones sociales de producción, cuando socialicemos las fuerzas productivas, solo ahí se reflejará en la superestructura un sistema educacional justo, equitativo, no discriminatorio y de calidad. Ahora, todas nuestras luchas tienen que estar encaminadas a no retroceder en lo que hemos alcanzado como pueblo, a que no nos particularicen las luchas, a darnos la tarea de conformar la vanguardia revolucionaria, a reclutar los cuadros matemáticos, químicos, físicos, pedagogos, ingenieros, técnicos, etc., que conformarán el Ejército Popular Revolucionario, que combata en todas las áreas, en todos los frentes, al enemigo de clase”.
Mientras que en noviembre de 2009, a propósito de la movilización de profesores, establecimos que: “No está en discusión la deuda histórica, que se tiene no sólo con los profesores, sino con todos los trabajadores de este país, por lo que sectorizar y particularizar las luchas, es el primer y más dañino error que una organización sindical, puede cometer. Una de las consecuencias inmediatas, al particularizar las luchas, al transformarlas sólo en reivindicativas y sacarles el carácter político, es que se va rompiendo el tejido social; se produce la ruptura de la unidad dialéctica profesor-estudiante-apoderado, con el resto de los trabajadores y su entorno”.
“Con esta acción, podemos ejemplificar el grado de dislocación que presentan NUESTRAS FUERZAS, producto del trabajo enemigo y el desafortunado aporte del reformismo; las fuerzas dislocadas, fraccionadas y aisladas, carentes de vías de comunicación, irremediablemente comienzan a buscar sus propios y particulares intereses, lo que es fácilmente manejado por el enemigo, que hace enfrentarse a NUESTRAS FUERZAS, entre sí”.
“En esa misma lógica, desconocer la unidad dialéctica existente entre profesor-alumno-apoderado, es no entender qué lugar se ocupa en el entramado social, por lo tanto se desconoce quién es el enemigo. Si el profesor o los estudiantes, desconocen esa unidad dialéctica, lo único que logran es hacerle el juego al enemigo, que apuesta a la disgregación, porque desde ahí atomiza y controla”.
“Cuando establecimos la necesidad de entender qué lugar se ocupa en el entramado social, estamos hablando de tener una visión estratégica, definición sustancial para el movimiento popular. En esa lógica, los profesores, para seguir con el ejemplo, se han transformado en un agente político estratégico en el campo popular, atendiendo lo atomizado que se encuentran los trabajadores por la división del trabajo, impuesta por el capitalismo. A través de los profesores se pueden recomponer los tejidos o las redes sociales, base prioritaria para la construcción del Poder Popular, estableciendo de paso, a la Escuela como una TRINCHERA Social, donde convergen trabajadores, dueñas de casa, desempleados, pobres del campo y la ciudad”.
“Los profesores –y en este caso alumnos- no han cuantificado, el sentido estratégico que tiene la Escuela como TRINCHERA Social, ya que es un espacio privilegiado para el encuentro, la discusión política y por consiguiente, para desarrollar la lucha. En esa lógica, la Escuela no se puede abandonar, salvo que se tenga la retaguardia asegurada, sino es así, si las Escuelas se cierran, los profesores –y alumnos- pierden la relación necesaria con su entorno –su retaguardia-, se quedarán solos e indefensos ante las fuerzas políticas de los monopolios, quedan en las manos vendidas de la burocracia sindical y lo peor de todo, se produce la fragmentación y el aislamiento del movimiento popular”.
“Desde una perspectiva estratégica, los profesores como agentes políticos, deben ATRINCHERARSE con sus unidades -los estudiantes y apoderados-, propiciar discusiones francas, con respecto a la función que cumple la Educación burguesa, la tarea entregada por los monopolios, de formar el ejercito industrial, de crear el carácter nocivo disciplinario, que conduce a ser sumisos, a respetar la autoridad, símbolos y personajes creados por la burguesía y que son reforzados por los medios de propaganda fascista”.
“Desde la TRINCHERA, se puede conspirar, construir Poder Popular, integrar políticamente a los diversos actores sociales, con lo cual se desequilibra la balanza que siempre se mantiene a favor de los monopolios. Cuando se abandona la TRINCHERA y se sale a la calle, sin la más mínima medida de seguridad, se rompe la lógica político-militar, que se inspira en la sorpresa y la audacia; se muestran las fuerzas al enemigo y se exponen, sin necesidad alguna”.
“Definida por el marxismo-leninismo, la huelga de masas, sigue siendo una valiosa herramienta de lucha política de la clase obrera. Su esencia estratégica, tiene que ver con el golpe directo que da en las ganancias capitalistas. Por ello, los revolucionarios nunca se deben olvidar, que nuestro enemigo es el capital y la ciencia y el arte de la guerra de clases, consiste primeramente en definir donde se ubica ese enemigo, para poder golpearlo certeramente. Si al contrario, por tratar de ocasionar daño a nuestro enemigo, causamos perjuicios a nuestra clase, significa que algo no está bien diseñado y direccionado”.
“Debemos estar más alertas que nunca; la acción de los monopolios, de sus Estados, de su institucionalidad fascista, están en la tarea de contener a las masas, adormeciéndolas, embaucándolas, desarticulando, creando espejismos, como las elecciones burguesas, donde lastimosamente el revisionismo, el oportunismo y el reformismo, cumplen un triste papel y se han transformado, en una pieza fundamental del engranaje capitalista, que mantiene la maquinaria de explotación y opresión del pueblo”.
“Como revolucionarios, el llamado es a no dejar que nos cierren la hermosa puerta, que siempre ha estado abierta a la vida y no permitir que el oscurantismo del reformismo, que por un poco de luz que le ofrece el capitalismo -está encandilado por dos o tres diputaciones-, lleve a los pobres del campo y la ciudad a un derrotero, cuya única consecuencia y finalidad, es seguir poniendo muertos y apaleados, ya que el oportunismo reformista, al negociar el apoyo al capitalismo, negocia la explotación y el control de los explotados y oprimidos, potenciando su afiebrado panorama, que plantea que al “humanizar al capitalismo”, recogiendo de paso, las migajas que sobran, cual perro hambriento, que mira como su amo come, se acabará la exclusión; los trabajadores y los pobres del campo y la ciudad, estamos excluidos en el capitalismo, no vivamos de espejismos, el imperialismo, fase suprema del capitalismo, su ideología fascista y su alianza con el reformismo, existen para combatir la revolución proletaria…la burguesía sabe que si el capitalismo no ha sido aún derrocado y sigue subsistiendo, se lo debe, no a sus buenas cualidades, sino al hecho de que el proletariado carece aún de suficiente fe en la posibilidad de su triunfo”.
Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.
Con el PUEBLO, como Fuerza Principal Político-Militar,
Con la vanguardia, creando CONCIENCIA Revolucionaria y Con el FUSIL, como guía de la lucha histórica y constante.
POR LA RAZON Y LA FUERZA, LOS TRABAJADORES AL PODER
SÓLO PODEMOS LA VÍA REVOLUCIONARIA
COMBATE O MUERTE
Desde algún lugar de Chile, agosto de 2011
Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile)
Servicio de Información Revolucionaria TRINCHERA MÓVIL, Órgano de Difusión del MIR-EPR (Batallón Chile)
http://larebeldiadelosinmigrantes.blogspot.com
http://www.lahaine.org/index.php?p=24589