Notas sobre los tiempos que corren...

Los ataques en Mexico destapan aquello que permanece oculto habitualmente, la guerra en curso. Los dominadores siempre se preparan para los tiempos venideros. No han dejado de hacerlo. Su visión siempre ha sido militar. Los tiempos que llegan vienen cargados de potencia insurreccional. Saber ver los movimientos del enemigo, interpretar sus juegos de manos, los cebos que nos lanza, las identidades que nos tiende para que sigamos, es parte del enfrentamiento continuado.

En nuestro tiempo, el progreso y el desarrollo se entienden como progreso y desarrollo tecnológico. Parques tecnológicos crecen por todos lados. La excusa es la economía (crean una cantidad notable de trabajo cualificado por el capital) y la ecología y el control de recursos disponibles (nueva ideología que va disciplinando poco a poco). Todos quieren sumarse al proyecto. Proyecto que en sí mismo lleva el germen de nuestra propia miseria como seres humanos y así, como seres potencialmente libres. El futuro se esboza en una noticia cualquiera. 'Nueva tecnología militar extrae agua del diésel quemado', para luego darse palmadas en la espalda por encontrar el remedio contra la sed de los sedientos. Agua a cuenta del petroleo; fenomenal cambio.. Paradojas del imperio. Hoy, robótica, tecnología de la información y la comunicación, nanotecnología, biotecnología, sirven, además de refugio de identidades amputadas y completamente separadas de la vida, como medios de gestión y de preparación del campo de batalla. Solamente con echar un vistazo a los proyectos militares en curso por las agencias gubernamentales de turno, o las tecnologías adoptadas por los cuerpos represivos del Estado, uno se da cuenta del control exigido en los próximos tiempos y de la capacidad represiva latente. Pero, ya sabemos que 'la violencia de la deflagración crece con el exceso del confinamiento'.