Desde que el conseller hizo pública su intención de reducir los presupuestos sanitarios tirando por la vía de en medio, y las distintas gerencias propusieron sus medidas, se iniciaron las movilizaciones. Los hospitales de tercer nivel han sido el motor de las respuestas en esta semana.
La alta participación, con mucha gente joven y con muchas ganas, han hecho posibles cosas no hace mucho impensables. Paralizar la ciudad con cortes simultáneos en distintos puntos no es un hecho muy frecuente en nuestra ciudad. Hacerlo varias veces ni que decir tiene.
Convocar por facebook y que se junten 4 o 5000 personas (día 13 abril), decidiendo allí mismo hacer una manifestación por el centro de la ciudad hasta llegar a Pl. Sant Jaume cortando el centro sin previo aviso es muy significativo. También lo es que CCOO y UGT convocasen una rueda de prensa a la misma hora ese mismo día. ¿dónde fue la prensa…?
Está claro que la gente tiene ganas de luchar por algo que consideramos indispensable. Que las excusas del déficit no nos convencen para recortar en salud (o al menos tal como lo quieren hacer). Que nos cabrea que disminuyan los impuestos a los ricos (como anunciaron el día 17 abril) mientras desmantelan el sistema de salud. Y que las movilizaciones seguirán si insisten en que así sea. Una vez llegados a este nivel es necesario pensar por dónde seguir para conseguir los objetivos. Cómo organizarnos. Cómo evitar que se instrumentalice lo que hacemos y que los de siempre se lleven el gato al agua (sean partidos políticos, sindicatos, asociaciones profesionales o los que sean). Qué medios utilizar. Estas líneas son reflexiones que intentan contribuir al debate de todos los que estamos metidos. No se trata de guiar a nadie. Tampoco podrían hacerlo...
Acciones directas
Cuando se habla de acción directa algunos piensan que se trata de usar la violencia o algo así. No se trata de discutir el hecho del uso de la violencia o no. Esa discusión no lleva a ningún lado, más que a nuestra propia limitación. Se trata de usar todos los medios al alcance, en las circunstancias que tenemos, para conseguir lo que queremos. Por el momento así está siendo.
Cortes de la circulación en una ciudad como la nuestra ayudan a dar difusión dado que tienen mucha resonancia pública. Además este tipo de acción rompe algunos límites que muchos tienen prefijados y que más bien son internalizaciones de la legalidad (que no de la justicia).
Intentar impedir el cierre de plantas, como publicaron en prensa que hicieron trabajadores de Vall d’Hebron refuerza al colectivo y avisa a los responsables que no va a ser todo fácil y sencillo. Les marca un límite a los responsables.
Abuchear al conseller (día 15 abril) en un acto con médicos de atención primaria también le advierte que no le va a resultar fácil. Que el problema puede estar en cualquier lugar que pise. Lo mismo con los responsables de cada centro y sus reuniones ejecutivas. Lo mismo con los que impiden que nos expresemos en nuestros centros de trabajo o fuera (nos referimos a las amenazas de expedientar que ha hecho el director de la SAP en el Baix Llobregat, Sr. Monedero Boado, cuando se enteró que algún trabajador de su zona acudiría a TV3 a explicar la otra cara de lo publicitado por el Departament).
Todavía nos quedarán otros métodos que poder utilizar. Las ocupaciones de centros de trabajo, de sedes políticas, de medios de comunicación, la huelga, etc, son algunas posibilidades que pueden dar sus frutos si se llevan a cabo como se está haciendo hasta ahora.
Extensión del conflicto
En algunos ambulatorios y hospitales se ha iniciado o intensificado la relación entre los trabajadores sanitarios y las asociaciones de vecinos (AAVV) con objeto de dar a conocer la repercusión de los recortes y organizar la movilización con los usuarios.
Si bien los hospitales han llevado el peso mayor de las movilizaciones, algunos ambulatorios ya iniciaron movilizaciones en esta semana. Es esperable y deseable que en las próximas semanas se inicien más en este ámbito para contribuir a aumentar la presión, extender la visualización del malestar y hacer patentes las mentiras del Departament. Aquí será decisivo el papel de los usuarios, pues el número de trabajadores no es el de los hospitales para llevar a cabo acciones.
También en algunos barrios, donde hay constituidas Asambleas por los Derechos Sociales (ADS), el contacto ha sido importante para iniciar e intensificar las movilizaciones y para hacerlas extensivas a los usuarios (La Salut, Eixample).
Papel de los sindicatos
Si bien los sindicatos pueden servir para organizar las movilizaciones, sobre todo en aquellos lugares en que todavía no se han organizado, esto tiene una parte negativa. Los sindicatos, especialmente los dos sindicatos mayoritarios, tienen estructuras muy pesadas que, por su propia organización y su papel en la estructura estatal, tardan en decidir qué hay que hacer y de qué forma. Su jerarquización no permite la espontaneidad de los trabajadores. Hay que sopesar si hacer tal o cual acción es ‘adecuado’ para el momento de la negociación, hay que medir cuándo y cómo actuar, hay que intentar que las movilizaciones no se desmanden y luego pierdan su papel mediador, y todo esto ha de pasar un filtro que poco tiene en común con las demandas de los propios trabajadores. Así, la manifestación del 14 de abril fue un ejemplo de lo que suele ser una movilización mediada por ellos. Ocupación de la Plaza Sant Jaume por sus delegados y afiliados, en tono festivo, que no reivindicativo, con música a gran volumen (no sea caso que se oiga lo que la gente tiene que gritar…) y posterior utilización de las cifras para poner en la mesa de negociación. En esta ocasión, muchos trabajadores salieron de la monótona y estéril reivindicación y se fueron por la vía más directa al Parlament y a cortar la Ronda del Litoral.
Además los sindicatos difícilmente salen de su forma de actuación: Exigencia al Estado-Manifestación-Negociación-Acuerdo al término medio). De esta forma gana la Administración y ganan los sindicatos como estructuras. Los trabajadores y usuarios siempre perdemos. Se trata de mantener las apariencias de conflicto (como ya nos enseñaron con la reforma laboral y la reforma de las pensiones).
Pero la limitación más importante es que los intentos de capitalizar las luchas por los sindicatos no hacen otra cosa que separar a los trabajadores. Cualquiera puede tener el ejemplo de su lugar de trabajo. Rencillas internas históricas entre sindicatos que con frecuencia consiguen dividir las luchas y ahogar a la gente que tiene ganas de mejorar su situación y la situación general. La ensalada de siglas ya nos empacha.
Caminos a transitar
Dicho todo lo anterior no queda sino definir nuestras futuras formas de actuar. Al ser un grupo heterogéneo los debates son importantes y cada cual tendrá sus objetivos a medio plazo, pero en lo que todos estaremos de acuerdo será en la necesidad de que las medidas tal y como han sido impuestas se retiren. Seguramente tampoco estaremos de acuerdo en reducciones de plantillas, cuando estamos diciendo que más bien el personal contratado es corto para la faena que hay, y en relación con el resto de Europa.
Mantener el nivel de presión que se ha conseguido esta semana con los cortes de circulación es importantísimo. También difícil, porque la Administración siempre cuenta con que el tiempo corre a su favor y mantener esa intensidad o aumentarla es difícil. Creo que ganas no faltarán. Ayudará aumentar la extensión a otros niveles (desde atención primaria, a otros centros hospitalarios, pasando por usuarios organizados). De esta forma el agotamiento de la gente que participa se repartirá y se podrá mantener el nivel de intensidad, y se podrán usar otras acciones directas en otros contextos.
Ampliar la extensión del conflicto será importante en este momento y significará aumentar nuestra capacidad para conseguir lo que queremos. La extensión a las AAVV es importante para implicar a los usuarios. Si los usuarios no se implican los resultados y las medidas que tome la Administración, cuando llegue el momento en que se replanteen los recortes tal como los están queriendo imponer, serán distintos en función de su participación. En algunos centros de trabajo ya se está contactando con AAVV en este sentido. Lo mismo para las ADS.
Otras luchas distintas en el contenido, pero que vienen dadas por la misma situación económica y social, pueden dotarnos de mayor perspectiva y contribuir a análisis que no queden sólo en el ataque presente del nuevo Govern. Ellos ya participaron en la concentración del día 14 (trabajadores de la enseñanza, de la universidad, trabajadores de TMB, asamblea de parados, asamblea de trabajadores de Barcelona, etc). Este año, El 1º de Mayo, puede ser un buen día para participar en acciones que incluyan el tema de los recortes sanitarios en un contexto más amplio y global, un contexto que ahonde en lo que significa el modelo capitalista y hacia dónde nos lleva. Si queda en la típica pantomima sindical no sirve para nada.
Reflexionar sobre derivas de la lucha
En toda lucha hay algún objetivo claro y otros menos claros. Según la gente que participe en las movilizaciones y asambleas los términos serán unos u otros. Definir hasta dónde se quiere llegar es tarea de todos. Pensar sobre las propuestas que irá lanzando el Departament si no consigue lo que se propone por ahora, y controlar a los sindicatos en su tarea de mediación también.
Es posible que opten por volver a sacar a la palestra el copago (o mejor, repago). No es desdeñable la cantidad de médicos que no lo verían mal y si los usuarios (habitualmente más en contra) no participan activamente en las movilizaciones y asambleas podría no costar mucho implantarlo.
Podrían optar por mantenerse en sus trece y reprimir las movilizaciones. Buscando las sanciones laborales, el descrédito público, tirarnos encima a la sociedad (difamando y dividiendo) o simplemente reprimir con policía. Parece poco probable por la situación que se ha generado, pero es una posibilidad no descartable.
Lo más probable es que disminuyan de intensidad su discurso y entren a valorar otra forma de llevarlo a cabo. Sea disminuyendo el porcentaje de recortes o dando pábulo a los representantes (colegios oficiales, sindicatos, etc) para que sean ellos los que gestionen los recortes. De paso, se libran de la responsabilidad. Hasta el momento parece que los representantes se han negado. Habrá que ver hasta dónde se niegan y qué optan por hacer en adelante.
Tampoco hay que dejar de decir algo que cada vez es más obvio. Cuidado con la instrumentalización que pueden hacer con el nacionalismo y la inmigración en conflictos de este tipo. Un discurso que puede ser muy peligroso, pero que engancha a mucha gente. Se basa fundamentalmente en la estrategia de tirar pelotas fuera, cuando los responsables son los que son y los beneficiados siempre son los mismos. Nunca se cuestiona, por ejemplo, si lo que se invierte en fuerzas de seguridad es recortable. No entra en lo posible, porque se fundamentan en el discurso del miedo y aseguran así su posición. Si bien son temas que dan mucho para debatir y las posiciones pueden ser distintas, no nos beneficia enzarzarnos en estos temas, que nos conducirían a la división, aparte de entrar en su razón (la económica), cuando la nuestra debe ser otra muy distinta.
mail contacto: contraretalladessanitat@yahoo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.