De nuevo una muestra más del papel del Estado. Ahora es el indulto a los policías condenados a 6 años y 7 meses y a la inhabilitación para trabajar en el ámbito público tras probarse las torturas en la comisaría de Les Corts (conocida por los varios casos que salieron a la luz a través de las imágenes grabadas por cámaras ocultas) a un ciudadano rumano detenido. Cuando acusan, juzgan y condenan a unx de los suyos, rápidamente se afanan a sacar alguna ley de excepción que permita más o menos disimuladamente sacarlos de la cárcel. Cada año pasa con los indultos que directamente concede el gobierno.
Con este acto se pueden concluir algunas cosas. Que el ciudadano agredido era de segunda para el Estado. Que la policía debe ser protegida por el Estado como institución que permite la democracia mediante la represión (control, detenciones, agresiones, provocaciones, son sus funciones). Que la justicia, y la interpretación de las leyes, siempre beneficia a lxs que defienden con sus acciones el mantenimiento del status quo.
Una vez más,
¡¡muerte al Estado!!
¡¡Contra el capitalismo, Ataca a la policía!!
Noticia en Kaosenlared.
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