'Una sociedad que ha abolido la aventura convierte la abolición de esta sociedad en la única aventura posible'

jueves, 5 de enero de 2012

[Dossier sobre Valor, Crisis y Economía] Notas contra la dictadura de la economía - 2ª Parte

Extraido de Hommodolars.
Nota de HD: Esta es la continuación de "Notas contra la dictadura de la economía" que ya comenzamos a publicar en esta web, pero que el original viene de la Revista Comunismo Nº 39, que es editada por el Grupo Comunista Internacionalista.
Dicha publicación, en su numero recién anotado, divulga una serie de notas y artículos que se centran en la economía. De allí hemos rescatados estos textos pues su vigencia es incuestionable y creemos que ayudan para comenzar a comprender la realidad económica de la que los políticos y burgueses de toda clase siempre nos alejan, con excusas de que ese es un tema para los especialistas. Claramente nosotros no lo creemos así, y si el proletariado quiere sacarse de una vez por todas el lastre de la vieja sociedad capitalista, necesita afinar sus conocimientos para aplicarlos en su practica diaria de superación de la sociedad de clases. Estos textos están para eso, para utilizarlos, debatirlos, criticarlos y superarlos llegado el momento. Son materiales del movimiento comunista anarquico.
Al final de esta entrega se hace mención sobre dos textos. Por su extensión los mismos serán publicados en otro articulo en un par de días mas.



El discurso sin tapujos sobre la dictadura de la economía
Aquí queremos insistir en algunos aspectos de la dictadura de la economía en la actualidad, en el desarrollo moderno de la dictadura que ejerce el valor en proceso en todos los demonios de la vida humana, en las formas actuales del discurso dominante para someter aun más a los hombres a ese monstruo sin cabeza que es la economía.
Si bien la dictadura de la economía es una constante del capital fue necesario un largo proceso antes de que se hablara sin tapujos de que hay que servir a la economía, de que hay que sacrificarse por la competitividad, de que hay que hacer esfuerzos por la economía nacional o que es indispensable cagarse un poco más de hambre para "relanzar" (6) la economía. No solo corrió mucha agua por los ríos, sino mucha sangre por el mundo para que fuese aceptado como un orden natural el hecho de que el hombre no vale nada y que solo importa la economía nacional, la competitividad,...
Aunque siempre la sociedad burguesa y en particular la economía nacional, concibió al hombre como un mero medio para el enriquecimiento, el capitalismo en los siglos anteriores escondía al menos ideológica y parcialmente esos objetivos y ningún gobernante hubiese podido decir tan abiertamente como se hace hoy en todas partes que la gente siga sacrificando la vida para que la economía viva mejor. Las fracciones dominantes de la burguesía buscaban y en muchas ocasiones lograban presentar sus intereses y sus necesidades de clase y de fracción como benéficas para su clase en primer lugar y para toda la sociedad en segundo lugar (es una condición importante para que la dominación de clase se realice sin mayores explosiones), y no dejaban de decir que a mediano o a largo plazo solucionarían los problemas de la masa desheredada y que el mundo sería mejor y en correspondencia con ello los gobernantes prometían y prometían un futuro mejor al mismo ritmo que los curas prometían el reino de los cielos. Ahora ni siquiera eso, ni hablan de futuro mejor en la tierra, ni como se solucionará el hambre y la miseria, se dice abiertamente y desafiantemente que hay que joderse más y más y que el futuro será todavía peor. En cualquier época anterior, en cualquier país, y aunque muchos no lo creyeran, se decía que la miseria iría disminuyendo que los hambrientos y miserables serían absorbidos por el crecimiento económico y que en el futuro habría menos. Ahora ni siquiera se esconde que habrá cada vez más gente en harapos, que hasta en el mundo que nos prometen habrá cada vez más desamparados.
Los discursos de políticos y gobernantes ya no piden el sacrificio en nombre de un mundo mejor para todos, sino que abiertamente dicen que es necesario condenar más gente a la desocupación, al hambre, a la miseria,... que se recortarán más los gastos sociales... porque la economía lo necesita para que las empresas sean competitivas. En la misma medida en que el discurso de todos se hace cada vez más igual, porque el desarrollo del capitalismo les va imponiendo a todas las fracciones burguesas un programa único en todos lados va quedando más en evidencia que no hay diferencias entre los políticos y gobernantes y que en sus campañas electorales, golpes de Estado, luchas parlamentarias no se oponen programas diferentes, ni fracciones claramente opuestas de la clase dominante, sino que únicamente se disputan una parte del botín, sus coimas y chanchuyos, su merecida cuotaparte, dada su consecuencia en la lucha por el aumento de la explotación, en la apropiación de plusvalor: cuanto mayor sea la capacidad de encuadramiento y de hacer pasar medidas de austeridad es lógico que se cobre más.
La economía misma fue pasando a ser el discurso dominante de todo político o gobernante. En el pasado el hecho de que la economía era lo determinante aparecía encubierto por la religión, la política, o diversas ideologías sin que de ninguna manera pudiese constituir un argumento de fuerza contra el ser humano, más aun un político o gobernante se negaba como tal si revelaba el secreto de la dominación y declaraba abiertamente que había que sacrificar todo, en nombre de la economía, de la competitividad de la economía nacional.
El complejo de culpa original de la burguesía (que impuso su sistema social en nombre del pueblo y de la igualdad social: "igualdad, libertad, fraternidad") la determinaba a esconder el hecho de que este sistema sacrificaba al ser humano en el altar del dinero constante y sonante. Lo que algunos lúcidos y cínicos economistas burgueses habían descubierto y escrigían en sus obras científicas (como David Ricardo) los políticos se encargaban de ocultarlo; aunque adentro de casa la burguesía sabía que la cosa era así, los políticos, ideólogos y gobernantes debían disimularlo. Ahora por el contrario se grita a los cuatro vientos: lo importante es el lucro, lo importante es la competitividad de la economía nacional que la gente reviente puede ser un mal necesario para aquel. Todo político se muestra como un buen empresario que llama a trabajar más y cobrar menos a toda la población.
La destrucción del hombre y de la solidaridad entre los hombres llega a niveles paranoicos: es lógico, normal y natural que la gente pase hambre para que las empresas sean rentables, de la misma manera que te aconsejan un paraguas para la lluvia que viene, te dicen que para bien de la economía nacional se cagarán centenas de miles de personas, millones de seres humanos y que tenés que trabajar más para escapar a esa debacle; para privarte del último sentimiento de solidaridad para con tu clase te ofrecen la colaboración con una ONG o comprar comida en el supermercado de la esquina que la enviará a los pobres de otra parte del mundo. Por el resto las consignas son claras: sacrificio y salvación individual.
Ya ni tienen que explicar, que justificar, el nivel de enajenación con respecto a las necesidades humanas, a la comunidad humana es de tal magnitud que aparece natural el discurso de un político parloteando una hora sobre cifras económicas, sacrificios para la gente y beneficios para las empresas y la economía nacional. De lo concreto y real del hombre y sus necesidades se hace total abstracción y lo que aparece concreto y real para la masa amorfa de ciudadanos y espectadores es lo totalmente abstracto el bienestar del país, el futuro de la economía nacional. La famosa revolución en las comunicaciones que en realidad lleva los niveles de separación humana a niveles nunca antes conocido es factor decisivo de esta abstracción generalizada de la especie humana. Sería absolutamente imposible el convencer a un proletario de los siglos anteriores o de principios de este siglo de que lo importante no es él, de que lo importante no son sus compañeros, sus hijos, sus viejos..., en fin su clase, la humanidad..., sino "los criterios de Maastricht", el Mercosur, el "plan tal o tal", "los beneficios que traerá a la economía el nuevo presupuesto"... y sin embargo hoy en día todo esa abstracción tiene mucho más derecho de existencia que el hombre de carne y hueso: por eso cualquier proletario que actúe en función de sus necesidades y las de su clase atenta contra el orden democrático establecido.
Hasta que punto esta situación está marcando los límites objetivos e históricos de todo el sistema social burgués en la medida de que la clase dominante ya no es capaz de proponer ningún plan viable para la especie humana o por el contrario la situación actual está mostrando que el sistema puede seguir imponiendo absolutamente cualquier sacrificio dado que el proletariado no es capaz de reconstituirse como clase y como fuerza histórica, es una discusión que también desborda este trabajo. En todo caso nosotros pensamos que ambas realidades caracterizan la situación internacional actual, en la medida de que la clase dominante actúa cada vez más como si no tuviese ningún límite y el proletariado solo responde ocasional y regionalmente sin llegar a constituirse en fuerza mundial. Esa situación sigue determinando un conjunto de características contradictorias de las luchas actuales (7).
"Crisis" o "reactivación" la receta es siempre la misma
"Crisis hay que ajustarse los cinturones", "la reactivación es frágil hay que hacer un esfuerzo más",... la "salida del túnel está próxima no es el momento de exigir nada", "todo va mejor pero la expansión es todavía débil", es en síntesis la monótona y aburrida musiquita que suena a izquierda y derecha de todo el espectáculo al servicio de nuestro sometimiento a la dictadura de la economía. Si la maldita economía anda mal hay que joderse para que ande bien, si anda bien hay que joderse para que siga andando bien y hay que joderse más para que ande mejor, si anda más o menos hay que joderse más porque tiene que andar bien. Joderse, siempre joderse para que la economía ande bien es la consigna cada vez menos secreta del sistema social que padecemos. Y como salida real de todo ese tunel inmundo, el sistema capitalista mundial, como lo hemos puesto en evidencia en mútiples ocasiones, solo dispone de una perspectiva que le permita regenerarse y volver a un ciclo verdaderamente expansivo: la guerra imperialista generalizada, una gigantesca carnicería mundial. En el fondo nos dicen ¡"sigan remando no se puede salir de la galera y habrá que hacerlo hasta que se hunda"!.
Es pedirle peras al olmo el esperar que un gobierno, un partido político, un sindicato, un canal de televisión, una emisora radial,... nos anuncie al fin la buena nueva de que ahora sí podemos disfrutar de la vida, de que ahora sí se acabaron los sacrificios en nombre de la sacrosanta economía nacional, de que ahora sí se puede vivir mejor, de que ahora sí los más pobres serán privilegiados, que nos aumentarán los salarios y las asignaciones sociales, de que ahora sí podemos trabajar menos y comer más.
Como ejemplificación de las formas que toma la dictadura actual de la economía presentamos a continuación dos trabajos de compañeros sobre el tema. Uno hace referencia a los argumentos del poder en tiempos de "crisis" otros cuando se anuncia la "reactivación" de la economía.
Escritos en momentos diferentes, en países y en ocasiones diferentes ambos textos denuncian en el fondo lo mismo. Precisamente por ello nos ha parecido interesante de presentarlos juntos.
El primero de esos textos "La economía está en crisis que reviente" fue redactado por Akéfalos en España y trata globalmente de la dictadura de la economía, del dominio real de la abstracción monetaria y al mismo tiempo que realiza una crítica clasista del capital y el Estado describe con mucho acierto y riqueza las formas actuales de dominación, de separación entre los seres humanos, de imposición del discurso dominante, de ciudadanización imbecilización generalizada.
El segundo es un texto de nuestro grupo publicado el año pasado en francés. El mismo se sitúa a un nivel mucho más concreto e ilustrativo (8) poniendo en evidencia en base a citaciones y cifras oficiales que incluso en la mejor de las hipótesis que nos presentan, la de la reactivación de la economía, la salida del túnel etc. la situación del proletariado también empeora.
En ambos casos se lucha contra la corriente y se critican todos los discursos oficiales de todas las fracciones burguesas, contraponiendo la acción directa de proletariado contra el capital y el Estado.
Notas
6. Los medios de difusión usan mucho la palabra "relanzar" la economía, aunque en castellano resulte más clara la expresión "reactivar" la economía.
7. Ver "Características generales de las luchas de la época actual" en Comunismo número 33.
8. Bajo ningún aspecto debe interpretarse esta afirmación como que es más importante o más valido este texto que uno más global y abstracto, como lo es esta introducción global sobre la dictadura de la economía. Son textos que expresan niveles diferentes todos absolutamente necesarios en nuestra batalla y que globalmente reafirman el mismo contenido.

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