desde la prensa $hilena
La mañana del lunes 27 de Febrero, cuatro desconocidos llegan hasta la sucursal bancaria del Santander, ubicada en avenida Irarrázaval con Seminario en la comuna de Ñuñoa.
Uno de los asaltantes resguardo el acceso al edificio, mientras otros dos encañonaron a los cajeros y les exigieron que, sin demora, les entregaran el dinero en efectivo. Un cuarto miembro de la banda esperaba afuera, en un vehículo para huir. Además al guardia de seguridad le redujeron arrebatándole su arma de servicio.
Las cuatro personas estaban caracterizadas con overoles azules, máscaras de bromas y pelucas de largo pelo blanco sobre sus cabezas, además de sombreros y jockeys.
“¡Somos revolucionarios, no somos anarquistas. Vivimos por siempre! ¡Venceremos!” además de “Viva la recuperación del dinero!”.
Esto fue parte de lo que uno de ellos grito durante la expropiación, con el brazo izquierdo levantado y la mano empuñada.
Los cuatro habían llegado poco antes en un automóvil con encargo por robo. Según testigos, el hecho no duró más de cinco minutos, tiempo en el cual los desconocidos jamás perdieron la calma. El monto que se llevaron, fue de $10 millones.
Una vez concretado el robo del dinero en efectivo, huyeron en el vehículo que posteriormente fue abandonado en las cercanías de calles Ingeniero Eduardo Hyatt y Malaquías Concha. Al auto le prendieron fuego para destruir cualquier tipo de evidencia.
La policía informo a la prensa, que este asalto les hizo recordar al atraco que el jueves 16 de febrero ocurrio en otro Banco Santander en Pudahuel, en esa oportunidad el monto obtenido fue de $35 millones. Puesto que el despliegue que los ladrones realizaron en el Santander de Ñuñoa sería muy similar.
Uno de los asaltantes resguardo el acceso al edificio, mientras otros dos encañonaron a los cajeros y les exigieron que, sin demora, les entregaran el dinero en efectivo. Un cuarto miembro de la banda esperaba afuera, en un vehículo para huir. Además al guardia de seguridad le redujeron arrebatándole su arma de servicio.
Las cuatro personas estaban caracterizadas con overoles azules, máscaras de bromas y pelucas de largo pelo blanco sobre sus cabezas, además de sombreros y jockeys.
“¡Somos revolucionarios, no somos anarquistas. Vivimos por siempre! ¡Venceremos!” además de “Viva la recuperación del dinero!”.
Esto fue parte de lo que uno de ellos grito durante la expropiación, con el brazo izquierdo levantado y la mano empuñada.
Los cuatro habían llegado poco antes en un automóvil con encargo por robo. Según testigos, el hecho no duró más de cinco minutos, tiempo en el cual los desconocidos jamás perdieron la calma. El monto que se llevaron, fue de $10 millones.
Una vez concretado el robo del dinero en efectivo, huyeron en el vehículo que posteriormente fue abandonado en las cercanías de calles Ingeniero Eduardo Hyatt y Malaquías Concha. Al auto le prendieron fuego para destruir cualquier tipo de evidencia.
La policía informo a la prensa, que este asalto les hizo recordar al atraco que el jueves 16 de febrero ocurrio en otro Banco Santander en Pudahuel, en esa oportunidad el monto obtenido fue de $35 millones. Puesto que el despliegue que los ladrones realizaron en el Santander de Ñuñoa sería muy similar.
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