El 15M surgió como un movimiento popular de hartazgo y rechazo por el tiránico abuso que los gestores del mercado, sometían a las clases trabajadoras y socialmente más desprotegidas. A medida que la protesta del 15M, se identificaba con las situaciones de las personas afectadas por los expedientes de regulación de empleo (ERE's), los desahucios, los cierres de empresas, el aumento del precio de las hipotecas y todos los recortes sociales y de libertades, el movimiento fue creciendo en su indignación contra políticos, banqueros y grandes empresarios, a los que identificaban como los directos responsables de eso que llamaron crisis y que no debemos de olvidar que surgió tras los desmesurados gastos que al gobierno de los USA, le suposo costear invasiones armadas como las de Irak y el mantenimientos de sus centros de torturas como los de Abu Graib o Guantánamo.
Si algo pudo identificar a la gran diversidad de personas que secundaron esta apuesta movilizadora de protesta del 15M, fue su incondicional rechazo a los políticos y sus sindicatos colaboradores. NADIE NOS REPRESENTA, fue uno de los sentimientos que más hondo caló en el imaginario de las movilizaciones que se reproducían imprevisiblemente. Muchas plazas de los pueblos y ciudades del estado español, fueron ocupadas por ese sentimiento irreverente de rechazo, traspasando fronteras y llegando a multitud de países que reprodujeron su malestar, contra la tiranía de este sistema neoliberal y su dominación.
En el estado español todo el movimiento se mantuvo muy activo trabajando, pero no siempre en la misma dirección, pues diversos grupos con aspiraciones políticas, intentaron ganarse la confianza de tanta indignación, para reconducir de nuevo el desencanto y la decepción hacia el sistema que se estaba rechazando.
Pasaron unas elecciones autonómicas, en el que algunos oportunistas intentaron obtener rentabilidad, pero fracasaron en su empeño y no consiguieron ver colmadas sus aspiraciones. Sin embargo, otros, que hicieron suyo ese lema de "vamos despacio porque queremos llegar muy lejos", supieron esperar e ir aleccionando con su ambigüedad a todo el movimiento. La experiencia electoral, sirvió de referencia para constatar que a pesar de la indignación, no se produjera un cambio significativo en las urnas, más allá de un aumento del voto "en blanco", el mantenimiento de una importante abstención y el gobierno de los mayoritarios.
A medida que se fueron acercando estas elecciones generales, los grupos políticos con aspiraciones que supieron esperar, ya tenían un plan (http://movimiento15m.org/plan-20-n/).
En previsión de un posible aumento considerable de la abstención, decidieron que había que salvar al sistema, pues, aunque reconocían que una abstención mayoritaria supondría la repetición de las elecciones..., decidieron lanzar un llamamiento a todas las posibles abstencionistas, para que votaran a opciones minoritarias o al voto nulo, pues erróneamente afirmaban que ninguna de esas dos opciones favorecían al bipartidismo, ni al resto de formaciones mayoritarias.
Hacer un llamamiento a las personas abstencionistas, supone un mayor índice de participación, y por tanto, un número superior de votos para la consecución de escaños. Quienes no van a tener ningún problema en conseguir esos votos, serán los partidos mayoritarios, por tanto esa estrategia es del todo falaz. Un partido minoritario, con uno o dos escaños más no consigue nada. Lo que suele suceder es que, al final, unos votos de más se reparten entre los minoritarios, y los mayoritarios a lo sumo pierden uno o dos escaños, lo que no les supone ningún contratiempo y siguen siendo mayoritarios.
Sin embargo esta estrategia cierra toda posibilidad a conseguir invalidar las elecciones, lo cual provocaría un vacío de poder en el cual, el gobierno en funciones, no podría continuar y culminar el proceso de política de recortes. Como símil de esta propuesta, podríamos poner el ejemplo del PAME bloqueando el acceso del pueblo griego al parlamento, aunque en esta ocasión sería introduciendo pacíficamente papeletas en una urna.
Dentro del 15M, se ha generado un debate impresionante sobre cómo volver a formar parte del sistema y el insistente intento de debatir la reforma de la ley electoral en las asambleas de barrios. Pese al rechazo de los irreductibles de siempre y quienes han comprendido que el sistema no se puede cambiar desde dentro, han surgido todos aquellos grupos organizados que han esperado pacientemente el momento, para reanimar a un sistema que tenía continuas recaídas y serios problemas de credibilidad, y en un acto de espectacular ilusionismo, han creado falsas expectativas de cambio con sus propuestas, a las que intentan dar un supuesto argumento técnico, aritmético o científico, sin que el ideológico, social o político aparezca por ninguna parte.
Hay que entender que toda esta diversidad de propuestas, no van especialmente dirigidas a quienes han votado siempre a los partidos mayoritarios, ni tan siquiera a quienes han votado a los partidos minoritarios, sino a las personas decepcionadas o desencantadas y a las abstencionistas (http://www.youtube.com/watch?v=noNQqJh03Kg).
Por tanto, esta estrategia del voto nulo o minoritario, es del todo perversa y sólo tiene como finalidad, apropiarse de un voto que hasta ahora no era de nadie (el voto nulo) e impedir que la abstención aumente y que las elecciones puedan ser invalidadas (http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/11/111116_estrategia_indignados).
Reconozco que esta última posibilidad, es bastante utópica, pero las ilusiones son el principal motor de todos los cambios y sin ilusiones sólo somos "zombies" agonizantes. Deberíamos reconsiderar que si estas organizaciones, en vez de buscar con tanta premeditación su espacio de poder, hubiesen puesto ese mismo empeño en acabar con este sistema, ahora podríamos estar hablando de una oportunidad que, sin embargo, nos la cierran en nuestras narices.
Desde su inicio, el 15M ha sido objeto de deseo de muchas organizaciones, principalmente de DRY y de sus satélites virtuales. En el mundo de los mercados, el carácter conservador se identifica por la diversificación de inversiones a largo plazo y esa ha sido la apuesta de DRY. Su plan no ha tenido en cuenta los mecanismos de defensa del propio sistema, y en el último momento, no pudo conseguir los avales necesarios para poder formar un partido político. Afortunadamente el 15M, pese a la influencia mediática de DRY, es un movimiento inquieto en el que muchas personas piensan en cómo poner en evidencia el sistema. En los foros de debate, han surgido muchas y curiosas propuestas. Unas asumiendo la participación en las elecciones, otras reafirmándose en su rechazo al sistema a través de la abstención activa, y otras que aportan nuevos aires de subversión muy necesarios. De entre estas últimas señalaré dos que me han parecido unas sugerencias interesantes, por lo desconcertante que pueden ser para todos los actores de esa fiesta electoral. Se trata de ir a votar pero de las siguientes maneras.
La Primera, presentarse con el DNI y un sobre vacío visible, pero sin decir nada.
Esperar.
La mesa buscara en las listas, marcara que te has presentado y esperaran que introduzcas el sobre.
Extiendes la mano y recoges el DNI, pero no introduces el sobre.
Tu voto no podrá ser computado (no has votado).
Significa que tu voto no esta ingresado, pero si tienes que aparecer en la lista de aquellos que si se han presentado para votar, como ejercicio de su derecho constitucional al voto.
Eso podría provocar una impugnación a la mesa".
(http://www.youtube.com/watch?v=N9HvJhilJzo)
En esta situación, puede suceder cualquier reacción, desde que el presidente de mesa llame a las fuerzas del orden público para que te identifiquen, cosa que sería conveniente no hacerlo en el colegio electoral, hasta que te vayas dejando perplejos a todos los que se encuentran en la mesa. Evidentemente una actuación de este tipo, no puede pasar desapercibida por los interventores, y eso abre interrogantes que se pueden descifrar, llevando la sugerencia a la acción.
Esta actuación, repetida en varias ocasiones en diferentes mesas, generaría tal situación de paranoia, que sería desconcertante.
La segunda es completamente diferente, pero no menos desconcertante y además simpática. Se trata de poner en práctica el sentido común. Vota en banco, vota en tu banco o cajero electoral. Ingresa tu voto a plazo fijo o renta variable. Ya que ellos son quienes realmente nos gobiernan, por qué no votarles directamente a ellos.
http://www.youtube.com/watch?v=z0KTEoe7MUY
http://www.youtube.com/watch?v=j1ZMf9OVUJM
Junto a estas innovadoras sugerencias, la abstención activa sigue siendo la opción que subyace en ese sentimiento subversivo e irreverente contra este sistema (http://www.youtube.com/watch?v=BgLIzlw5ryw) y eso es algo que no deberíamos olvidar en instantes como estos.
Texto extraido de Indymedia Barcelona.
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