Incontrolables (texto desde Grecia)

A parte de dejar este texto que se publicó hace poco en el blog 'La rebelión de las palabras' sobre los jóvenes nihilistas que han participado (y siguen haciéndolo) en la guerra en curso en territorio griego, dejo algunas citas del Marqués de Sade que me han parecido interesantes, uno por lo cercanas con algunos planteamientos nihilistas y antisociales, y dos por lo época en la que se realizaron, en plena conformación de lo que es el Estado moderno.

'La dureza de los ricos legitima la mala conducta de los pobres. Que su bolsa se abra a nuestras necesidades; que la humanidad reine en su crazón y las virtudes podrán establecerse en el nuestro. Pero mientras nuestro infortunio, nuestra paciencia para soportarla, nuestra buena fe, nuestra servitud, no sirvan más que para doblar nuestras cadenas, nuestros crímenes serán obra suya, y seríamos bien cándidos de rechazárnoslos, cuando podemos disminuir el yugo con que su crueldad nos sobrecarga.'

'Los crímenes son culpa de las leyes y no nuestra. Mientras hagan perder la vida tanto a los ladrones como a los asesinos, los robos no se cometerán nunca sin asesinatos'.

'El individuo verdaderamente sabio es el que a riesgo de volver al estado de guerra que reinaba antes del pacto (social), lo viola tanto como puede, seguro que lo que saque de estas lesiones siempre será superior a lo que pueda perder si es el más débil. Y si las leyes lo vuelven a la clase de la cual ha intentado salir, lo peor que le puede pasar es que pierda la vida, desgracia infinitamente menos grande que la de existir en el oprobio y la miseria'.

'La debilidad de nuestros órganos, la falta de reflexión, los malditos perjuicios en que nos han educado, los miedos vanos de la religión o las leyes, todo junto es lo que detiene a los necios en la carrera del crimen, es lo que les impide ir en grande'.

'Amigo mío, convengamos en un hecho: que el más ciego de los dos debe ser sin duda, el que se pone una venda antes que el que se la arranca. Tú edificas, tú inventas, tú multiplicas; yo destruyo, simplifico. Tú acumulas error sobre error, yo los combato a todos ¿quién de nosotros es el ciego?'